Proceso de diseño del Arco de Movimiento Libre

Estamos felices por este lanzamiento, fue un proceso largo que arrancó hace casi un año en reuniones virtuales de diseño y pasó por numerosas etapas hasta que llegó a tomar forma el Arco de Movimiento Libre, un diseño de Pequeña Mole a partir del Arco Pikler…

Les contamos las ideas guía de este proceso, las etapas del desarrollo, las pruebas de validación con peques y el resultado, del que ustedes fueron parte.

Nuestra pregunta disparadora:

¿Cómo se puede generar un aporte desde la incorporación de un material textil a la experiencia de uso y desarrollo motriz que propone el arco Pikler?

Hipótesis inicial desde la experiencia y la intuición:

En la experiencia del bebé o niño/a pequeño que está explorando de forma libre sus movimientos antes de la marcha estable, sería positivo integrar el lugar de pausa, estabilidad y contención al objeto de juego corporal; buscando propiciar o aportar, a través de la alternancia entre movimiento y descanso, a la asimilación natural de los nuevos movimientos.

Marco teórico referencial

Conceptos Movimiento libre Emmi Pikler 

• Respeto, Libertad, Comunicación y Estabilidad
• El bebé es un ser capaz de desarrollarse de manera autónoma y para esto necesita un entorno seguro, con vínculos afectivos estables y seguridad física.
• Respeto y confianza en los ritmos y necesidades del bebé
• El bebé capaz.
• El adulto no interviniendo en el desarrollo del movimiento.
• Importancia de que las características del espacio, los objetos que se ponen a disposición y la indumentaria habiliten el movimiento libre y la autonomía.
• La identifcación de movimientos intermedios que se dan en el desarrollo libre de tod*s l*s bebés, y la identifcación de que el orden en el que aparecen los movimientos y la duración en el tiempo de los mismos no es el mismo en todos los bebés.
• La importancia de la estructura de apego afectivo estable.
• Importancia del rol de las personas adultas: pasivo en lo que refiere al movimiento, presente y disponible, amoroso en los cuidados.

Desarrollo motor y motriz

¿Qué momentos transita el o la bebé desde que empieza de forma autónoma a querer pararse hasta que camina con estabilidad?

Tumbado boca arriba, movimientos cada vez más vigorosos, ponerse de costado, cambiar de posición moviéndose de espaldas, darse vuelta desde la espalda, levantar la cabeza y el torso boca abajo, rolar, reptar, gatear, gateo sentado, ponerse de rodillas, sentarse, intento de pararse, trepar, pararse agarrado, mantener el equilibrio de pie, dar pasos con agarre, marcha con agarre, marcha estable.

Referencia: fases planteadas por Pikler en Movimiento Libre y estudios realizados en instituto Loczy.

   

 

Diseño:

Se propone un rediseño del arco Piker; un arco para pararse y trepar, con tres peldaños de cada lado y una zona textil acolchonada en el centro, sustituyendo los peldaños centrales del arco de trepado tradicional. Su forma comunica intuitivamente los agarres para darlo vuelta y usarlo como hamaca.

La zona textil es por un lado un lugar de llegada y descanso, de pausa en el movimiento, de lugar conquistado para el juego elevado. En posición de balance la zona textil invita al balance cómodo y transmite seguridad y contención en el movimiento.

El flequillo de arcoíris es un foco de atención que invita a encontrar la estabilidad y la altura para tocarlo.

Testeo.

Se realizó un prototipo de prueba para probarlo con bebés, niños y niñas.
Algunas observaciones de las pruebas:

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Luna (8 meses y medio), está experimentando con pararse agarrada de objetos. usó el arco para agarrarse para pararse, y en ese movimiento fue útil que el agarre tuviera una cuva con diferentes alturas,. Una vez que estuvo parada se sostuvo un ratito de la parte más alta del arco, manteniéndose con sus piernitas semi estables. Llamaron mucho su atención los fecos de colores (del segundo objeto que se estaba probando).

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Joaquín y Jenaro (11 y 10 meses), a Jenaro le interesó mucho, lo trepó y se quedeó arriba interactuando, exploró los peldaños. Al querer bajar le resultó desafante, su mamá le dio confanza y finalmente bajó agarrado. Joaquín lo usó para agarrarse para mantenerse parado pero no demostró mucho interés.

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Federica (1 año y cuatro meses) le interesó mucho, tanteaba los peldaños hasta que se animó a subir. Cuando se dispuso a bajar se notó que le resultaba desafiante cómo colocar los pies en los peldaños, colocaba uno y no sabía qué hacer con el segundo, hasa que logró ponerse de espaldas. Creo que si fuera más ancho el objeto tal vez hubiera tenido menos dificultad para hacer el movimiento.

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Dalia y Simone (2 años y dos meses ambas). Dos instancias con una semanade distancia. La primera vez: lo treparon de a una y las dos a la vez, se subieron por los peldaños y por el costado, se pararon arriba, lo usaron de superficie -hamaca tranquila en el lado con patas y en el lado que se mece. De ese lado se acostaron una sola y las dos a la vez y se hamacaron solas y también la una a la otra o pidiendo a una de las personas adultas que las hamacara, se sentaron en los peldaños dejando el resto del objeto levantado a su espalda. Lo manipularon, dieron vuelta, usaron de costado como pared, colocaron objetos arriba para generar una casita. La segunda vez (menos rato) lo usaron para subirse del lado con patas, se arrastraron la una a la otra jugando al caballo, se subieron por los costados, lo usaron de asiento alto.

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Modicaciones de diseño a partir del testeo.

• Se decidió ensanchar 6cm los peldaños (el ancho general del objeto).
• Se constató la importancia de hacerlo con un material algo más pesado, para dar más estabilidad en el agarre para pararse, pero no tanto como para que deje de ser manipulable por las y los niños (este prototipo se fabricó con el material disponible, se pensaba hacer con un material de mayor espesor).
• Se decidió incorporar flecos de tela de colores (como los que estaban en el otro objeto que se probó) en el lateral de la parte textil, para generar un foco de exploración.
• Se vio la necesidad de agregar un poco de espesor a la tela de la jareta (pasador) del textil en la que se inserta el tercer peldaño, ya que al trepar y al intentar bajar pueden aflojar los brazos y golpear la cabeza con el peldaño. También porque en una última prueba con Feliciano (a quien no fotografiamos), él se interesó por morder esa zona.

Reflexiones que despertó este proceso de diseño

La riqueza de tomarse el permiso de pensar en base a, e intervenir en, una creación anterior. En el desarrollo de nuevas ideas intelectuales existe un tabú hacia la copia que frena la posibilidad de construir sobre las creaciones de los otros y así complementar y enriquecer las ideas.

Lo indispensable de validar el diseño en el uso, ya que por más consciente y detallada que sea la consideración del usuario en el proceso de diseño, siempre aparecen usos y posibilidades inesperadas.

La importancia de la observación fundada y abierta: observar con ojos vírgenes y a la vez reflexivos; con el fundamento claro y a la vez la capacidad de que la observación confirme o refute las ideas previas con libertad. Tanto en las confirmaciones como en las sorpresas se observa información nueva.