Nuestra historia comienza en el 2012 con la llegada de Pía la primera sobrina de Lu y la necesidad de una nueva almohadita que la acompañara en su día a día.
En esa búsqueda llegó Beto, el Minipuff y una nueva motivación por diseñar objetos utilitarios pero sobre todo estimulantes para multiplicar las posibilidades de exploración del entorno de bebés, niños y niñas.